5 dic 2009

Contra la pared


¿Qué teoría del amor subyace en la película? Puede que platónica: las almas que estuvieron unidas en el mundo ideal, antes de caer a lo denso, se reconocen en medio de las sombras y el extravío. Ese reconocimiento, asociado a un ‘despertar’, es vivido como un enamoramiento deslumbrante. Se buscan por encima de todo, imantadas, irresistiblemente atraídas, padeciendo cualquier obstáculo que obstruya la unión. El amor: una fuerza trascendente, capaz de operar transformaciones inconcebibles, y con cuyo ímpetu se sale a flote.

Cabe representarlo con la mayor diversidad estética: desde la visión elevada y angélica, casi de espíritus puros a las puertas de cielo, hasta la inmersión en abismos de oscuridad y alienación, a merced de emociones incontrolables, entre las que el amor trata de prevalecer.

“Contra la pared” se acerca más a este último enfoque. La historia se cuenta a ritmo vigoroso, intenso, marcado por rotunda música, y sin ahorrar patetismo: lo ingrato, truculento y demoledor no es suavizado.

Esta crítica me parece un análisis precioso de la película: "las almas que estuvieron unidas en el mundo ideal, antes de caer a lo denso, se reconocen en medio de las sombras y el extravío". Un comentario dulcemente onírico en contraste con el realismo, el dolor y la dureza.